La digitalización, la orientación al cliente, la creciente competencia, el acortamiento del ciclo de vida de los productos… son muchos los cambios que ha experimentado el mercado en las últimas décadas, y no es, ni mucho menos, un proceso terminado. El mundo empresarial está experimentando toda una revolución, y solo las empresas capaces de adaptarse a ese entorno en continua evolución lograrán el éxito a largo plazo.
En CEDEC sabemos que la agilidad y capacidad de adaptación de una pyme dependen en gran medida del factor humano, que debe contar con las habilidades (y preparación) necesarias para afrontar todo tipo de cambios. Y si esto es importante entre los trabajadores, mucho más entre los directivos; pues ser un buen líder ahora pasa por tener visión de futuro. Por eso compartimos este artículo de Forbes donde se repasan algunas de las habilidades clave que los CEOs y empresarios deben desarrollar para adaptarse a los nuevos tiempos.
Implicación en los recursos humanos
Un buen empresario sabe que el capital humano es lo más importante para aumentar la productividad y competitividad de cualquier compañía, y por eso debe entrenarse para detectar el talento, siendo capaz de reconocer qué candidatos cuentan con las cualidades necesarias para aportar mayor valor a la empresa. Y además de reconocer a los buenos trabajadores, también ha de saber cómo retenerlos y cómo motivarlos en el día a día.
En ese sentido, un CEO que quiera consolidar su empresa debe jugar el rol de mentor en su organización, sin dejar por ello de ser una figura accesible y un miembro más del equipo. Un empresario que sabe escuchar a sus trabajadores, que siempre tiene tiempo para dar una indicación o para echar una mano, y que comunica claramente los objetivos de la empresa sabrá ganarse el respeto como líder y mantendrá cohesionada a la plantilla.
Proactividad
Dirigir no consiste en reaccionar a los cambios, sino sobre todo, tratar de anticiparse a ellos. Y esto incluye tanto los desafíos del mercado como las transformaciones que se producen en el seno de la propia pyme; y para conseguirlo vuelve a ser esencial el trabajo en equipo, pero también tener iniciativa, ser creativo y buscar nuevas oportunidades donde otros solo verían problemas.
Flexibilidad
En un entorno tan voluble y competitivo, solo los empresarios con una actitud flexible serán capaces de adaptar su negocio a los cambios. Así, el CEO debe contar con un plan de crisis ante las posibles transformaciones del mercado, pero además, debe ser capaz de responder rápidamente ante cualquier imprevisto y no debe temer los cambios de planes, ya que ceñirse a una estrategia que ha quedado obsoleta conduce inevitablemente al fracaso.
En CEDEC, Centro Europeo de Evolución Económica, creemos que es esencial que los empresarios cuenten con las habilidades necesarias para adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias del mercado, pues sólo así podrán sacar su negocio adelante, asegurando el crecimiento del mismo y la consecución de la excelencia empresarial.
Imagen Human Resources Online